Un grupo de whatsapp, ronda, círculo de lencería para humanas


Hola. Por acá sigo con insomnio y masticando ideas.

Esto no lo inventé yo, pero me parece una gran idea a partir de otros grupos en los que estuve ultimamente >> hagamos un grupo de whatsapp para hacedoras de ropa interior.

De acompañamiento, apoyo, intercambio y enriquecimiento mutuo y colaborativo. Y amistad!

Me imagino algo así como esto que hicimos en uno de mis primeros trabajos con un jefe muy copado que tuve, Vic, levemente modificado. Hay una base estructurada para dar forma y más allá de esto es libre:

Una o dos veces por semana en los días y horarios que designemos (ponele como ejemplo los martes a la tarde y los viernes a la mañana), hacemos ronda de novedades. Cada una cuenta algo personal que esté pasando (a gusto de cada una), y algo en relación a su marca que esté haciendo o por hacer. Producciones de fotos, moldería, buscar modelos, showrooms, ferias, cosas de clientes, ideas, facturación, lo que sea. Cuando cada una terminó de hablar, las demás le respondemos durante unos pocos minutos y seguimos con la próxima. Está bueno que no sea sólo laboral así nos conocemos y acompañamos más. Y si justo estás ocupada leerás cuando puedas y contarás la próxima.

Después de unas semanas vamos a estar re actualizadas y conectadas con los temas de cada una, y vamos a poder intercambiar datos e ideas, hacer brainstorming, estar.

Por fuera de las rondas de novedades podemos seguir hablando si aparecen datos o cosas para compartir. Me pregunto si tendremos que definir algunos límites para que no se vuelva inmanejable seguirlo. Máximo de personas? Qué va y que no va en el grupo? Se puede estar sólo de oyente? Tendremos que ver.

Si alguien está a full, se va de vacaciones o se satura, avisa y se aleja por un tiempo, entendemos.

Habría que probar y definirlo sobre la marcha, pero me encantaría algo así. A Uds? Pronto se los propongo en Instagram. Beso!


Comprar-vender libros


El martes va a venir el camión de una fundación a casa para retirar algunas donaciones: ropa, cosas, libros. Y hablando de eso con mi madre, con el objetivo de que hiciera lo mismo, me sugirió vender algunos libros, para recuperar un poco de plata.

(Si hay algo que me encanta comprarme, acá y en cualquier viaje, son libros. Hay una «cierta» compulsividad ahí, lo reconozco. Los libros y sus promesas me son magnéticos, aunque tenga más libros y cursos y contenidos que tiempo y energía para leerlos.)

Cuestión es que me acordé que cerca de casa hay una librería linda que compra y vende, les mandé fotos de unos 15 que les ofrecía, y me dijeron que acercara 7 u 8 para verlos y tasarlos.

Es genial porque son libros lindos, nuevish, y que ya leí y que o no me gustaron mucho, o me aburrieron en el camino. De esos que alguna vez quisieras leer pero no. Y si antes hacías jabones pero ya no, mirá este libro tan lindo que ya no necesito.

Entonces me los compraron por 1000 pesos, y yo me quedé mirando los que tenían y me elegí 4 nuevos por 865 pesos. Es una librería hermosa, con los libros nuevos y usados mezclados, pero de los que agarré todos salían entre 200 y 125 pesos. Un placer!

Hay algo hermoso en mirar las tapas y los títulos y reconocer algunos que están en tu lista por recomendaciones varias acumuladas.

Así que el dato es este, nota mental: no me hace falta comprar los de $500, $600 y $800 si consigo muchos que quiero acá por $200.

En una nota relacionada, me metí en la página de la biblioteca de San Isidro para averiguar las condiciones y cosas que ofrecen, y resulta que la inscripción como socio sale $10 por única vez (con dos fotos carnet que veamos de dónde saco), y $100 de cuota mensual para adultos. Me re voy a anotar. Dudo un poco porque seguramente no tengan muchos libros del 2000 para acá, pero ya estuve viendo en el catálogo varios interesantes. Parece que en el primer piso tienen un salón de lectura con wifi para leer y trabajar. ♥

Eso, los insto con mucho cariño a conocer y aprovechar sus librerías de segunda mano y bibliotecas populares municipales mientras existan. Seguramente tengan todavía mucho para dar.

Me hacía gracia ver en el catálogo de la biblioteca las nuevas adquisiciones de los últimos meses: mucho Asterix y Obelix, comics y algunos títulos de Neil Gaiman. (Y desde que busqué en algún lado a Neil en la internet a razón de Amanda Palmer y sus mil anécdotas sobre su señor esposo, me aparece el anuncio de su clase en Masterclass en Instagram y le conocí la cara.)

Ya me callo. Un beso!

Capturas semanales


A medida que encuentro cosas que me interesan en el celu, hago capturas para acordarme ó entrar a las páginas en otro momento para ver más. Y es clave revisarlas después! Como se me acumulaban demasiado decidí revisarlas (y tomar nota) todos los domingos.

Este es un resúmen de la última semana (o desde fines de diciembre, casi)

(De los datos por supuesto, la belleza visual queda como referencia futura)

  1. Libro / The art of gathering, how we meet and why it matters
  2. Ver encajes en http://www.elclubdelatela.com.ar
  3. Mínimos etiquetas en @industrias.spa / tafeta 500 mts, alta definición 300 mts, algodón 400 mts, poliamida 500 mts, raso 1000 mts.
  4. Netflix / Documental 7 days out, capi sobre Channel en la previa a los desfiles
  5. Netflix / Outlander
  6. Netflix / Los niños lobo. Japón, dulce y hermosa.
  7. Libro / Lunática, ensayo sobre la luna. La energía astrológica más antigua en los seres humanos. Dice Mandrágora: … usando la misma energía, pero a la inversa, para actuar no como niños indefensos que buscan satisfacer sus necesidades.
  8. Meditación / https://lalyfernandez.com/meditacion-guiada-para-soltar/
  9. YouTube / Del canal Patagonia. «Fair Trade: The First Step»
  10. Netflix ? / Documental Dries, a film by reiner Holzen. (Sobre Dries Van Noten)
  11. Libro gratis para bajar / Metodo Frida Kaplan. Embarazo y nacimiento eutónico. http://www.fridakaplan-eutonia.com/elmetodo
  12. YouTube / Trucha la serie, de @felidelagarma
  13. Feria Caprarules en Vte. Lopez. Escribir a caprarules@gmail.com. Av. Maipu 1199 Pepper Point Bar. Prox 16 y 17 de marzo.
  14. Historias destacadas: Sobre mí, productos, cómo comprar, dónde estamos
  15. Videos de http://www.humanopuente.com.ar
  16. Ver el blog de http://www.tailormaderblog.com
  17. Netflix ? / Carol > estética
  18. Netflix ? / Your name
  19. Investigar las enseñanzas de Thich Nhat Hanh.
  20. YouTube / Lealtades Ciegas de Virginia Blanes
  21. Ver últimos videos de The Last Stitch en You Tube (/ThelaststitchTV)
  22. Textos de Yogi Bhajan
  23. Chusmear http://www.nuestrocosmos.com
  24. Showroom para alquilar y compartir http://www.exposhowroom.com
  25. Libro / Disrupt-her de Miki Agrawal
  26. Libro / The tipping point de Malcolm Gladwell
  27. Libro / Choose Wonder over Worry, de Amber Rae
  28. Netflix ? / Julie & Julia
  29. YouTube / Alejandro Corchs
  30. Chusmear el nuevo sitio de bunnylingerie.mitiendanube.com
  31. http://www.mandragoralibros.com
  32. Meditación Rivadavia 660 sábado de 11 a 12.30 hs http://www.meditarenargentina.org
  33. Netflix / Brexit, the uncivil war
  34. Goop, How we relate to money, de Farnoosh Torabi (podcast)
  35. Libro de The Last Stitch: Master the coverstitch machine
  36. Shampoo y acondicionador http://www.themashstore.com.ar
  37. App Pixlr para collage
  38. Chusmear teebasics.com.ar


La carta de Sergio Larrain


Como les contaba en Instagram, me volví a encontrar con esta carta el sábado casi de casualidad en un tweet viejo y volví a leerla. Se las dejo acá y a continuación pego el link de donde la copié, donde pueden encontrar más info sobre Sergio. Es muy emocionante. Habla del amor a la fotografía pero aplica a cualquier arte y oficio de creación. Habla del gusto y la profundidad, de hacer camino y crecer con la experiencia adquirida.

Abajo copio también otras dos cartas sobre los oficios. Vean que les despiertan, son super jugosas y tienen mucha verdad.



“Miércoles. Lo primero de todo es tener una máquina que a uno le guste, la que más le guste a uno, porque se trata de estar contento con el cuerpo, con lo que uno tiene en las manos y el instrumento es clave para el que hace un oficio, y que sea el mínimo, lo indispensable y nada más. Segundo, tener una ampliadora a su gusto, la más rica y simple posible (en 35 mm. la más chica que fabrica LEITZ es la mejor, te dura para toda la vida).

El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaiso, o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque, y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, DEJARSE LLEVAR por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas.

Luego que has vuelto a la casa, revelas, copias y empiezas a mirar lo que has pescado, todos los peces, y los pones con su scotch al muro, los copias en hojitas tamaño postal y los miras. Después empiezas a jugar con las L, a buscar cortes, a encuadrar, y vas aprendiendo composición, geometría. Van encuadrando perfecto con las L y amplias lo que has encuadrado y lo dejas en la pared. Así vas mirando, para ir viendo. Cuando se te hace seguro que una foto es mala, al canasto al tiro. La mejor las subes un poco más alto en la pared, al final guardas las buenas y nada más (guardar lo mediocre te estanca en lo mediocre). En el tope nada más lo que se guarda, todo lo demás se bota, porque uno carga en la psiquis todo lo que retiene.

Luego haces gimnasia, te entretienes en otras cosas y no te preocupas más. Empiezas a mirar el trabajo de otros fotógrafos y a buscar lo bueno en todo lo que encuentres: libros, revistas, etc. y sacas lo mejor, y si puedes recortar, sacas lo bueno y lo vas pegando en la pared al lado de lo tuyo, y si no puedes recortar, abres el libro o las revistas en las páginas de las cosas buenas y lo dejas abierto en exposición. Luego lo dejas semanas, meses, mientras te dé, uno se demora mucho en ver, pero poco a poco se te va entregando el secreto y vas viendo lo que es bueno y la profundidad de cada cosa.

Sigues viviendo tranquilo, dibujas un poco, sales a pasear y nunca fuerces la salida a tomar fotos, por que se pierde la poesía, la vida que ello tiene se enferma, es como forzar el amor o la amistad, no se puede. Cuando te vuelva a nacer, puede partir en otro viaje, otro vagabundeo: a Puerto Aguirre, puedes bajar el Baker a caballo hasta los ventisqueros desde Aysén; Valparaiso siempre es una maravilla, es perderse en la magia, perderse unos días dándose vueltas por los cerros y calles y durmiendo en el saco de dormir en algún lado en la noche, y muy metido en la realidad, como nadando bajo el agua, que nada te distrae, nada convencional. Te dejas llevar por las alpargatas lentito, como si estuvieras curado por el gusto de mirar, canturreando, y lo que vaya apareciendo lo vas fotografiando ya con más cuidado, algo has aprendido a componer y recortar, ya lo haces con la máquina, y así se sigue, se llena de peces la carreta y vuelves a casa. Aprendes foco, diafragma, primer plano, saturación, velocidad, etc. aprendes a jugar con la máquina y sus posibilidades, y vas juntando poesía (lo tuyo y lo de otros), toma todo lo bueno que encuentres, bueno de los otros. Hazte una colección de cosas óptimas, un museito en una carpeta.

Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tu eres la vida y la vida es la que se escoge. Lo que no te guste a ti, no lo veas, no sirve. Tu eres el único criterio, pero ve de todos los demás. Vas aprendiendo, cuando tengas una foto realmente buena, las amplias, haces una pequeña exposición o un librito, lo mandas a empastar y con eso vas estableciendo un piso, al mostrarla te ubicas de lo que son, según lo veas frente a los demás, ahí lo sientes. Hacer una exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te va chequeando.

Bueno, con esto tienes para comenzar. Es mucho vagabundeo, estar sentado debajo de un árbol en cualquier parte. Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente empieza a mirar, el mundo convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de fotografía”.

Sergio Larrain, 1982


Este es el link original de donde la copié.


Y acá copio otras dos cartas relacionadas que envió a la revista Fotografías donde aparecieron sus trabajos.
Las saqué de este link.


Ovalle, 11 Oct, 93

Querida Belén, 

Me llegó el nº., con las fotos, la del fósforo, y las otras; me dio mucho gusto ver las fotos de Ana Gallardo en ella; va a estar feliz. (…)

(…) Sobre las fotos en el nº este de su revista, las que me gustan más son las de Francoise Núñez, están más logradas.

En general hay mucha “pseudo-foto” no sólo en este número, sino que en todo lo que he visto últimamente. No conocen el oficio, el rigor, como Strand, Weston, o Smith, que es una parte. Ni la geometría; como Cartier-Bresson, o el mismo Weston que es otra parte. Ni la contemplación como Adams. Ni la poesía, como Brassai; son un poco como esa pseudo-pintura abstracta, que manchando una tela, por haberlo hecho en un estado de ánimo exaltado, creen que la cosa está lograda; y no lo está.

Es oficio la foto, como cualquier otro, como carpintería, piano, óleo, etc. Y lo central es tener un buen oficio, al final, puede llegarse a la soltura, como Goya en su pintura negra, eso es el final, cuando ya se tiene el oficio incorporado del todo.

Es rigor lo bueno; siempre, lo otro son cosas infantiles, o pretenciosas, que no dan nada…

La realidad es una maravilla; siempre. Todo es fantástico, pero eso no hace que uno logre captarla, sin un entrenamiento de años.

El dibujo a lápiz, como el de Cézanne, directo y simple, que es muy barato, y lindo de hacer, es un excelente entrenamiento. Dibujar y dibujar, y sólo cuando se haya atravesado el velo del tiempo, cuando uno ha entrado al presente, tomar la cámara.

Luego aprender a enmarcar, con las 2 Ls, en cartulina, en fotos ya tomadas, buscar los encuadres perfectos, luego eso se recorta, y de poco se va incorporando en la visión. También ver los grabadores antiguos japoneses, para ver geometría, y de pintores.

Hacer uno mismo el laboratorio, tener oficio, trabajar en paz y silencio, con sus manos, eso serena y hace entrar en una realidad mas honda, y bonita. ¡Ni un apuro!  

Hay miles, millones de máquinas fantásticas, y miles, centenares de miles de fotógrafos, y casi no hay fotos buenas…

Meditar, serenarse, retirarse para tener paz, dan una visión más alta.

HORTICULTURA-OFICIOS-YOGA, lo de los monjes, es lo sano… para recomendar.

Y trabajar los temas que son los del corazón, no adaptarse, que uno pierde el amor por lo que hace… es lo mismo que en el amor, no se puede uno meter en lo que no es lo de uno sin dañar/se.

Cariños, Sergio



12 de oct, 93 Ovalle

Querida Belén,

Sigo con esto del oficio. (…)

Cartier-Bresson habla de que la fotografía es un “petit metier de”, y lo es.

Pero es metier y muchos no lo cultivan, o la mayoría no lo cultivan, sino que con la facilidad de apretar el obturador, y la maravilla de la realidad ante los ojos, creen que la cosas esta lograda. Es como creer que por saber hablar puede escribir poesía como Antonio Machado.

La fotografía como todo arte, es oficio. Oficio es ATENCIÓN, CONCENTRACIÓN, PAZ, PRESENTE, CONTEMPLACIÓN, belleza, orden, geometría, expresión… lentamente conseguida con un trabajo una dedicación completa.

Buen oficio es el de Strand. Publicar un número entero de la revista sobre él y sus métodos de trabajo. Fabricaba su propio papel, etc. Todo lo de él tiene nobleza, paz y calidad, es de los pocos fotógrafos que se sostienen por el oficio. EL CUIDADO EN EL DETALLE. Otra persona con buen oficio es Eugene Smith, también dedicar un número de la revista a su oficio, su forma de trabajar… los dos hacen ellos mismos su laboratorio, cada ampliación… como un grabador.

El oficio es una forma de yoga, yoga es unirse con el todo, entrar en una realidad trascendente, a través de concentrarse en algo real. La MATERIA, (madre), la que desatendemos, maltratamos, no queremos, la obligamos a entrar en formas, para satisfacer deseos, produciendo polución, basura desagradable.

Algo bien hecho, como pueden ser los tejidos de Paracas, en Perú, es tanta la atención que se ha puesto en eso, que aún un trocito de un manto, es una joya, como una acuarela de Klee; eso es oficio. Espiritualizar a la materia. Los caballos de Partenón, en el British Museum de Londres, son otra maravilla, la puerta del sol de Tiahuanaco, los minaretes y esculturas egipcias, la pintura china con pincel y tinta china… por ver lo más alto visual…, en música, Bach, Brahms, los cuartetos de Beethoven… atención por el detalle, concentración de la atención, -EL ARTE ES CORREGIR-, dice mi profesor de pintura, Adolfo Couve, un maestro.

Artesanos serios como Cézanne y Brancusi, una vida de monjes, en sus talleres, es lo único que se sostiene a la larga… CALIDAD ES EL CUIDADO DEL DETALLE… De poco se logra.

No hay apuro, si no existe el tiempo, solo el ahora, eternamente pero este ahora puede tener distintos niveles, diferentes entradas al presente, el UNIVERSO, (no dos versos).

AL FIJAR LA ATENCIÓN EN LA MATERIA, LAS ASOCIACIONES TERMINAN, SE SALE DEL TIEMPO Y DE LAS DIVISIONES, se entra en Dios.

En fin, un viaje por Italia renacentista, fotografiando esculturas, pinturas, dibujos, fuentes, arquitecturas, es otro número de la revista, y escribir sobre el oficio de los renacentistas, no la anécdota de sus vidas, sino el trabajo lento y atento.

Es lo contrario a enajenarse, a la dispersión que los medios de comunicación extienden, es paz y silencio, soledad y trabajo consciente… monjes.

Al hacer laboratorio uno mismo, tiene un interés muy grande, fuera de la concentración de la atención en una cámara oscura, por horas, días, semanas a veces, y el contraste de salir al día, al sol, a la realidad o la noche, luego de haber estado encerrado como un anacoreta en su caverna, en el Tíbet… uno ve, luego de haber estado privado de impresiones visuales por periodos largos.

Basta encerrarse en un closet por un par de horas, para al salir, ver la maravilla de la habitación, o la calle… es el desierto. Lo mismo pasa con el cuarto oscuro. Y lograr los tonos exactos, las tintas ricas, la gradación, dar toda la gama del papel, conocer reveladores y papeles… hasta lograr lo óptimo, es como ser un instrumentalista en música como Cassals, en Chelo, eso es Strand. Weston también hace su laboratorio.

Cariños, Sergio